Pasar las vacaciones a bordo de un velero o catamarán es una experiencia inolvidable, pero para disfrutarla al máximo es fundamental organizar bien la compra de provisiones. A diferencia de otros viajes, en el mar no siempre se tiene acceso inmediato a supermercados o tiendas locales, por lo que una buena planificación evitará imprevistos y permitirá centrarse en lo realmente importante: la navegación y el descanso.
Aspectos Claves para la Planificación
Antes de embarcarse, conviene hacerse algunas preguntas básicas:
- ¿Cuántas comidas se harán a bordo?
- ¿Cuántas personas viajan y cuáles son sus necesidades alimenticias?
- ¿Cuánta agua se necesitará por persona y día?
- ¿Existen alergias o intolerancias alimentarias en el grupo?
- ¿Cuáles son los productos básicos imprescindibles?
Responder a estas preguntas ayudará a definir una lista de la compra eficiente y adaptada a las circunstancias del viaje.
Consejos para la Compra y el Almacenamiento
- Planificar las comidas: Algunos grupos prefieren comer fuera del barco siempre que sea posible, mientras que otros disfrutan de la vida a bordo y fondean durante varios días. Definir cuántas comidas se harán a bordo permite optimizar la compra.
- Aprovechar los servicios de entrega: Muchos supermercados cercanos a los puertos ofrecen entrega directa al muelle, similar a la compra online habitual.
- Comprar productos pesados antes de embarcar: Agua, leche, bebidas y alimentos básicos para el desayuno deben adquirirse antes de zarpar para evitar problemas de abastecimiento.
- Evitar envases poco prácticos: Los tetrabricks sin tapón de rosca pueden derramarse con el movimiento del barco. Optar por envases con cierre seguro es una buena estrategia.
- Optimizar el espacio: El almacenamiento en el barco es limitado. Transportar alimentos en envases herméticos o bolsas reutilizables ayuda a organizar mejor la despensa.
- Consumir primero los productos perecederos: Para evitar desperdicios, es recomendable priorizar su consumo y conservar bien los alimentos ya preparados en tuppers herméticos.
- Hidratación constante: Pasar horas bajo el sol requiere una buena hidratación. Tener suficiente agua a bordo es fundamental, así como controlar el consumo de alcohol, que puede causar deshidratación.
- Comprar productos locales: Si el itinerario lo permite, es interesante adquirir productos frescos y típicos de la región visitada para enriquecer la experiencia gastronómica.
Presupuesto Estimado
El coste del aprovisionamiento varía según los hábitos de consumo y el tipo de productos comprados. Como referencia, para un viaje de una semana, el presupuesto oscila entre 10 y 20 euros por persona y día. Si se alquila un barco con patrón, también hay que incluir su manutención en la planificación.
Cómo es la Cocina a Bordo
En la mayoría de los barcos de alquiler, la cocina suele contar con:
- 3 fuegos y un horno.
- Una nevera amplia para el almacenamiento de alimentos.
- Una despensa para productos secos.
- Fregadero (generalmente sin lavavajillas, por lo que es necesario contar con productos de limpieza adecuados).
El agua a bordo es dulce pero no potable, por lo que siempre se debe llevar suficiente agua embotellada para beber. Además, es importante gestionar bien los residuos: cada vez que se llegue a puerto, se debe aprovechar para deshacerse de la basura.
- Mantener el orden en la cocina para evitar que objetos o recipientes caigan con el movimiento del barco.
- No llenar en exceso los recipientes de líquidos para evitar derrames.
- Tener precaución con el aceite caliente, ya que un movimiento brusco del barco podría provocar accidentes.
- Llevar snacks como frutos secos o barritas energéticas para aliviar posibles mareos.
Una buena planificación garantizará que no falten provisiones y que se evite el desperdicio de comida. La clave está en comprar lo necesario y aprovechar al máximo cada recurso a bordo. Así, la experiencia de navegar será tan cómoda como inolvidable.

